Quisiera como siempre lo he dicho alargar el tiempo y sentir que no es una presión para mí, más sí lo es porque me pasa con una velocidad que ya ni entiendo. De pequeña algunas horas se me hacían tediosas. Hoy no conozco el aburrimiento. Siento que no dispongo del tiempo que anhelo para realizar tantos sueños que me persiguen y me hacen sentir viva y alentada. Si uno deja de soñar o de tener proyectos, en ese momento la existencia pierde sentido y nos vemos afrentados al tedio. Esa palabra que no me gusta por ser tan nociva para el alma. Ella precisa de muchos alimentos como son la lectura, el esparcimiento, las charlas con los amigos, los encuentros con la familia, la meditación, los ejercicios… y todo ello evita que la gente no pierda la noción de lo significa vivir intensamente y sin sombras que nos detengan en el proceso vital. A mí todas estas actividades me colman los días y quisiera ampliarlas mucho más para sentir que la vida me pertenece.