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Port-JardBota

Bella Clara Ventura, una fuente interminable de palabras narradas a manera de cuentos y novelas; de palabras que se transforman y mimetizan con alegorías, sensaciones, vivencias traspasadas por versos que revelan un espíritu indómito y transparente, fue una de las invitadas al recital que se llevó a cabo en las instalaciones del Jardín Botánico de Bogotá: José Celestino Mutis Poetas por la vida y por la paz; organizado por Lilia Gutiérrez Riveros, poeta santandereana, merecedora de varios reconocimientos nacionales e internacionales entre los cuales ha sido nombrada por el Círculo Universal de Embajadores de la Paz con sede en París y Ginebra como su representante. Durante varios años la gestión, difusión y valoración del talento de escritores en Latinoamérica y del mundo que Lilia Gutiérrez ha realizado por medio de la Fundación Poesía Sin Fronteras merece todo el aplauso y reconocimiento.  

Dos escritoras más compartieron en la jornada parte de su obra:

Mariela Zuluaga Narradora, poeta y gestora cultural oriunda de los Llanos Orientales de Colombia. Se desempeñó muchos años como reportera y cronista en medios radiales y escritos. Ha sido coautora e impulsora de proyectos culturales en el medio cultural y artístico, y difusora de talleres de creación en territorios rurales y urbanos. Ha sido galardonada con premios en el ámbito de las letras y traducida al inglés y al mandarín.

María Clara Gonzáles de Urbina destacada poeta, cuentista, traductora, ensayista y crítica literaria. Con una formación en Estudios Literarios de la Universidad Javeriana y estudios en Filosofía y Letras. Su obra abarca siete libros de poesía, cada uno representando una exploración profunda de temas que van desde la introspección hasta la esencia misma del tiempo.

La presentación tanto de la velada como de las escritoras estuvo a cargo de José Luis Diaz Granados, uno de los grandes escritores nacidos en Colombia con una fructífera obra en diferentes géneros literarios por la cual ha obtenido varios premios, entre ellos el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, máxima distinción periodística. Samario, comentarista bibliográfico de “Lecturas Dominicales”, suplemento literario de “El Tiempo”. Como profesor impartió cursos de Técnicas Narrativas en el Instituto Internacional de Periodismo “José Martí”, de La Habana, Cuba, fue profesor de la Cátedra “Octavio Paz” en la Maestría de Literatura de la Pontificia Universidad Javeriana y profesor del Seminario de Autor Colombiano “Luis Vidales” en el Pregrado de Literatura de la Universidad Javeriana, así como instructor del Seminario “Leyendo a Neruda, Poeta del Siglo XX”.

Mi historia es una casa que envejece
con sus recintos intactos.

Mi historia
es un cuerpo que habita entre estupores
y una boca que incendia las palabras cuando bebe el amor.

Mi historia debe ser
un banquete,
una fiesta perpetua
donde conviven el duende y el disturbio.

La piel del agua
envejece
mientras
tiran granadas
a mi cuerpo.

¿Hasta cuándo la luz en la ventana
y el corazón ansioso
bebiéndosela a sorbos?

¿Hasta cuándo
la cacería de sueños
sin destino?

Soy tentación y vivencia,
mujer de cauces ocultos,
donde se aloja la voz del alma y la sonrisa del viento.

Las manos son sabiduría
cuando juntan el sueño y la vigilia.
Entre las manos
la ilusión se gesta y crece.
Las manos
tocan, suavizan y sanan una herida.