Son varios los lugares del planeta donde Bella Clara Ventura se ha “parado de cabeza”. China, Mongolia, India, Egipto, Estados Unidos, América Latina y muchísimos más.
En esta posición encuentra conexión, como si hubiera una red de filamentos entre ella y el universo, como si buscara ver el mundo de otra manera, como si así entablara un diálogo entre lo que se encuentra arriba y lo que sucede abajo encontrando respuestas a tantos interrogantes que muchas veces nadie puede contestar.
Esa esencia de Bella Clara que se concentra por un instante cuando se para de cabeza, es un sello que marca una personalidad arrolladora, amorosa, sensata y creadora, un ser humano que a través de su obra literaria relata la experiencia vivida a diario por el ser humano con todas sus vicisitudes y aprendizajes.
Recordemos que esta práctica es reconocida en el yoga como Sirsasana, palabra originaria del sánscrito. Significa sirsa “cabeza” y asana “postura”. Ayuda a equilibrar el chakra de la espiritualidad, facilita la sangre oxigenada al cerebro, contribuye a una mejor concentración y a fortalecer la memoria.