Bebida de los dioses: el chocolate.

El chocolate proviene de México, donde el dios Quetzalcóatl regaló, según cuenta la leyenda, el árbol de cacao a los hombres, que años después se bautizaría con el nombre científico Theobroma Cacao, que significa en griego “alimento de los dioses”.

El encuentro y la propuesta

Un restaurante de Madrid (España) y,  un desafío literario a cuatro manos. Hablar a dos voces sobre temas similares con enfoques diferentes, dialogar con palabras creativas y polifónicas; recorrer caminos de magia, conocidos y desconocidos, temáticas de la condición humana, sus miserias y sus logros, transitar por laberintos de silencios y de las fracturas de lo que vive el hombre frente a su tiempo.

Escritores como Adolfo Bioy Casares, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar,  nos han dejado libros cuyo trabajo literario se ha realizado a cuatro manos. Valga la ocasión resaltar UN HOMBRE MILENARIO, como otro aporte desde esta práctica creativa y nada fácil de consolidar.

En la FILBo

La novela de Bella Clara Ventura, Corazón en telaraña, se teje con las circunstancias y sensaciones que la protagonista, Gal Simhón, criada en Colombia por padres judíos, halla al descubrir una nueva patria tanto física como espiritual. Mujer valiente y atrevida con una vida cargada de experiencias que le otorgan un amplio conocimiento sobre la condición humana, aprenderá en su madurez los insospechados visos que puede tomar la maldad. No importa en qué lugar de la Tierra se dé, existen rasgos comunes en los caracteres y actitudes de ciertos individuos peligrosos con las que se coincide no solo en los universos literarios, sino reales. Frente a ellos, Corazón en telaraña nos plantea la necesidad de abrazar la paz, el amor y el perdón como solución que nos conmueve y anima los días frente al devenir de la humanidad. Alternativa que se hace certera en boca de ciertos personajes que sueñan con un mundo más justo y menos cruel, pintado de estrellas que nos permiten crecer y añaden color y sabor al horizonte.